Las terroríficas prácticas que sigue utilizando el grupo criminal ELN: anunció un "juicio revolucionario" contra cuatro secuestrados
👉SÍGUENOS EN GOOGLE Y RECIBE NUESTRAS NOTICIAS
La última amenaza del ELN, tratada por el Ministro de Defensa Pedro Sánchez como un "acto de chantaje", ha intensificado el debate sobre el secuestro en Colombia.
Cuatro agentes del Estado colombiano han permanecido cautivos en manos de esta organización que aseguró que enfrentarán un "juicio revolucionario", con posibles penas de prisión de hasta siete años.
Los casos de los dos policías, Franque Esley Hoyos Murcia y Jordyn Fabián Pérez Mendoza, quienes fueron secuestrados el 20 de julio, junto con los dos agentes de la Fiscalía General de la Nación, Rodrigo Antonio López Estrada y Jesús Antonio Pacheco, desde el 8 de mayo, reflejan la vulnerabilidad de áreas específicas del país, como el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
Este reciente episodio ha desatado críticas hacia el presidente Gustavo Petro, debido a su aparente silencio y la percepción de falta de acción ante los delitos atribuibles a grupos armados como el ELN.
Si bien el presidente Petro aún no se ha pronunciado, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, expresó enfáticamente que: "No cederemos al chantaje, ni a la intimidación, ni mucho menos a tratar a las personas como objetos de intercambio".
Alba Murcia, Franque Esley Hoyos Murcia, aseguró en medio de una entrevista con la Noche de NTN24 que la prioridad es que estas personas puedan regresar a sus hogares y retomar sus vidas cotidianas.
En un conmovedor testimonio, Murcia hizo un urgente llamado al presidente Gustavo Petro para que "se sienten a la mesa de negociación" en busca de la liberación de su hijo.
La última comunicación de la mujer y su hijo fue el 20 de julio, minutos antes de que él se embarcara en un viaje hacia Arauca, región conocida por la presencia de grupos armados.
"Él me llamó por videollamada y me dijo, mamita, ya estoy listo para arrancar", relató.
Esta comunicación quedó grabada en su memoria como el último contacto antes de que Franque fuera tomado como rehén.