Misterio por lágrimas de sangre de una Virgen en Italia terminó: eran falsas y provenían de supuesta vidente
Las lágrimas de sangre que brotaban de los ojos de una estatua de la Virgen en Italia, las cuales habían atraído a numerosos peregrinos cerca de Roma, resultaron ser falsas, según reveló un análisis de ADN de las mismas.
De acuerdo con los reportes de la prensa italiana, la sangre resultó ser de la autoproclamada vidente Gisella Cardia, quien afirmó haber escuchado a María y presenciado sus milagros en Trevignano Romano, una localidad al noroeste de Roma.
El mediático caso había atraído a cientos de fileles que cada mes acudían a rezar ante la estatua de la Madonna en las alturas del lago Bracciano.
La mujer siciliana, de unos cincuenta años, aseguró haber visto la estatuilla llorar lágrimas de sangre y haber presenciado una multiplicación de pizzas y ñoquis, similar al "milagro de la multiplicación de los panes" descrito en el Evangelio.
Según informes de la prensa publicados este martes, se pudo constatar que la sangre era suya gracias a los análisis genéticos de cuatro muestras que coincidían todas con su ADN.
Los reportes indican que gracias al éxito obtenido por el boca a boca, Cardia había fundado una asociación que recaudaba fondos con donaciones individuales.
Para abril de 2023, la Diócesis abrió una investigación tras las quejas de numerosos habitantes de Trevignano Romano que denunciaban una "estafa gigante" y estaban molestos por el ir y venir de los fieles.
En 2024, el Vaticano refutó el carácter sobrenatural de las "apariciones" relatadas por la exempresaria condenada por quiebra fraudulenta, quien decía tener la piel marcada por estigmas y comunicarse directamente con la Virgen.