EE. UU. denunció la muerte en detención de un opositor que la dictadura de Nicaragua arrestó "injustamente y lo mantuvo incomunicado por un mes hasta su muerte"
El Gobierno de Estados Unidos denunció la muerte en detención de un opositor nicaragüense que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo arrestó “injustamente y mantuvo incomunicado por un mes hasta su muerte”.
Se trata de Mauricio Alonso, quien fue arrestado el 18 de julio durante redadas de la Policía en el municipio de Jinotepe, a 45 km al sur de Managua, según medios nicaragüenses editados en el exilio, que también reportaron su deceso este lunes.
La Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense aseguró estar “horrorizados por la inhumanidad de la dictadura de Murillo-Ortega”.
Según señaló la dependencia norteamericana, “la dictadura detuvo injustamente a Alonso y lo mantuvo incomunicado durante un mes, hasta su muerte”.
La oficina agregó que las autoridades devolvieron hoy a su familia el cuerpo sin vida de Mauricio Alonso, a quien describió como “un defensor nicaragüense de la libertad religiosa”.
El régimen de Ortega y Murillo en Nicaragua es señalado de mantener una férrea persecución contra la oposición tras protestas en contra en 2018, calificadas como un intento de golpe de Estado impulsado por Washington. Tal represión a las manifestaciones dejó más de 300 muertos, según la ONU.
En su mensaje de este lunes, la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental dijo que “esta tragedia ocurrió bajo la mirada de Murillo-Ortega”, por lo que “Estados Unidos ni tolerará tal crueldad ni olvidará este crimen”.
Ortega, en el poder desde 2007 y quien gobernó Nicaragua también en la década de 1980, es acusado por sus críticos y organizaciones de derechos humanos de instaurar una "dictadura familiar" junto a Murillo, nombrada copresidenta en febrero por una reforma constitucional.
El exguerrillero de 79 años se ha visto en actos públicos con dificultad para caminar y semblante pálido -padece lupus e insuficiencia renal-, por lo que analistas opositores aseguran que su esposa, de 74 años, allana el camino para la sucesión.