Jueza federal bloqueó temporalmente orden de Trump de desplegar la Guardia Nacional en Portland
Este fin de semana, una jueza federal bloqueó el despliegue de soldados de la Guardia Nacional en Portland, paralizando temporalmente una orden del presidente Trump de finales de septiembre para combatir la inmigración ilegal.
Trump, que ya ha desplegado militares en Los Ángeles y Washington, sostiene que estos despliegues son necesarios para detener la criminalidad, así como las protestas contra su campaña de deportaciones masivas.
En su decisión, la jueza de distrito Karin Immergut indica que el presidente y los funcionarios federales tienen "prohibido temporalmente" realizar el despliegue en Portland, la principal ciudad del estado de Oregon.
La medida, que vence el 18 de octubre, especifica que “probablemente tendrán éxito en su argumento de que el presidente excedió su autoridad constitucional y violó la Décima Enmienda”.
Además, la jueza explicó que las protestas en Portland no suponen un "peligro de rebelión" y que el "cuerpo de seguridad regular" puede manejar tales incidentes.
Y señaló que la administración Trump presentó “una serie de argumentos que, de ser aceptados, corren el riesgo de borrar la línea entre el poder federal civil y militar a costa de esta nación”.
Portland es la cuarta ciudad gobernada por demócratas donde el presidente Trump intenta movilizar a la Guardia Nacional, después de Los Ángeles, Washington y Memphis.
Oregon presentó una demanda ante los tribunales el pasado 28 de septiembre para bloquear el despliegue militar.
En los últimos meses, se registraron manifestaciones y acciones contra la policía de inmigración (ICE) en todo Estados Unidos, en particular en ciudades denominadas "santuarios", como Portland, donde se protege a los inmigrantes irregulares amenazados de expulsión.
"No hay insurrección, no hay amenaza para la seguridad nacional y no hay necesidad de tropas militares en nuestra gran ciudad", proclamó la gobernadora demócrata de Oregon, Tina Kotek, antes de pedir al público que "no mordiera el anzuelo" participando en actos violentos o de vandalismo.
El domingo, el mandatario se refirió a Portland asegurando que “está en llamas. Hay insurrectos por todas partes”.
El fallo parece no detener a Donald Trump, quien en las últimas horas calificó a Chicago como una "zona de guerra" como un nuevo movimiento para justificar el despliegue de soldados en contra de la administración demócrata del estado.
Esto ha generado un rechazo de políticos locales, quienes aseguran que Trump arremete contra la migración demuestra que quiere ejerce su poder de manera autoritaria.
Una encuesta de CBS publicada el domingo reveló que una minoría de estadounidenses, el 42%, está a favor de desplegar la Guardia Nacional en las ciudades, mientras el 58% se opone.