Maduro revive la práctica más siniestra de las dictaduras: castigar a las familias de quienes se atreven a pensar distinto
La dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela ha intensificado en las últimas semanas su persecución contra familiares de opositores políticos, incluyendo detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de menores de edad, adolescentes y adultos mayores.
Entre los casos más recientes destaca el de la familia Guillén en el estado Carabobo. El 4 y 5 de septiembre, agentes policiales detuvieron arbitrariamente a Miriam Fernández Ruiz, de 72 años, a su nieta Chantal Guillén, de 21, e incluso a una bebé de 2 años. Aunque los menores fueron liberados, Miriam y Chantal continúan desaparecidas.
"En Venezuela nadie que alce la voz, que diga la verdad, que afirme y defienda la victoria del 28 de julio donde exaltamos a Edmundo González como presidente electo, está seguro. Todos estamos amenazados en Venezuela", declaró Marcos Velazco, hijo del opositor Julio Velasco, quien fue secuestrado el 2 de septiembre.
Martha Tineo, directora de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, explicó que este patrón de persecución familiar ya había sido documentado por la Misión de Determinación de Hechos de la ONU sobre Venezuela en 2020-2021.
"Es una política de Estado, la persecución política se extiende a las familias, en algunos casos para presionar y lograr la captura de algún considerado enemigo de las autoridades venezolanas", señaló.
Orlando Moreno, coordinar del Comité de Derechos Humanos del movimiento opositor Vente Venezuela, denunció que en los últimos días se han registrado al menos 10 casos de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas de familiares de activistas en distintos estados del país.
"Estamos hablando de más de 823 personas secuestradas por motivos políticos, de los cuales cerca de 100 están en desaparición forzada o incomunicados", afirmó Moreno.
La líder opositora María Corina Machado calificó estas acciones como "maldad absoluta" y llamó a la comunidad internacional a entender cómo opera el terrorismo de Estado en Venezuela.
"No solo desaparecen inocentes por escribir un post o protestar por hambre. Estos criminales se llevan presos a los familiares, a la nieta de dos años, a los abuelitos o al padre", denunció.
Organizaciones de derechos humanos hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga y detenga estas prácticas que violan flagrantemente los derechos humanos. Advierten que la situación se ha vuelto crítica y que el régimen de Maduro está escalando sus tácticas represivas de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2024.