Ucrania niega haber atacado una residencia de Putin y Rusia promete endurecer su postura en el conflicto
El Gobierno de Ucrania aseguró que no hay pruebas de que hubiera lanzado un ataque contra una residencia del presidente ruso Vladimir Putin, por el que el Kremlin prometió endurecer su postura en las negociaciones para terminar la guerra.
Este aumento de la tensión diplomática se produce poco después de que Washington y Kiev anunciaran avances en las negociaciones para alcanzar un acuerdo que ponga fin a este conflicto, desencadenado por la invasión rusa de Ucrania en 2022.
Una fuente presidencial francesa afirmó que las declaraciones del Kremlin no estaban respaldadas "por ninguna prueba sólida, incluso tras cotejar la información con nuestros socios".
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que calificó la acusación de Rusia de "totalmente inventada", declaró que se reuniría con los dirigentes de países aliados de Kiev el 6 de enero.
Zelenski reiteró el martes ante la prensa que el ataque contra una residencia de Putin fue un montaje y pidió a sus socios que lo verificaran.
"Nuestro equipo negociador se puso en contacto con el equipo estadounidense, revisaron los detalles y entendemos que es falso", afirmó.
El lunes, Rusia acusó a Ucrania de haber atacado de madrugada con 91 drones una residencia oficial de Putin situada en la región de Nóvgorod, entre Moscú y San Petersburgo.
No obstante, el Kremlin aseguró que su postura en las negociaciones sufriría un "endurecimiento", al tiempo que rechazó dar pruebas porque todos los drones "fueron derribados".