Con varios reconocimientos a nivel internacional: ella es Adriana Cruz, una deportista que en el mundo del jiu-jitsu ha dejado el nombre Colombia en lo más alto
Las artes marciales fueron el inicio del camino que ha recorrido Adriana Cruz en el ámbito deportivo desde hace 16 años y que hoy día la tiene como una de las máximas representantes de Colombia en una disciplina como el jiu-jitsu, un deporte marcial japonés.
Cruz, oriunda de San Antonio, Tolima, dejó su tierra natal junto con su hermano a la edad de ocho años, e incursionaron en un nuevo capítulo en su vida lleno de nuevas aventuras y aprendizajes, tanto personales como académicos y deportivos, que construyó en la capital del país, su hogar que le abrió las puertas para triunfar.
Un primo fue quien la incluyó en el mundo de las artes marciales cuando tenía 11 años; allí ella, cautivada por las habilidades de defensa y combate que se desarrollan por medio del ninjitsu, se dejó cautivar por este deporte en el que encontró “una familia, un hogar”, mencionó a José Fernando Neira en Deportistas de Lujo.
Tras seis años en las artes marciales y las bases adquiridas, Adriana Cruz incursionó en el jiu-jitsu, deporte que la cautivó desde el primer instante. “Me encantó, me gustó muchísimo y me arriesgué”, señaló la deportista.
Por medio del deporte, ella le “cambió la mentalidad” y adquirió “disciplina”, aspectos que jugaron un papel fundamental durante su adolescencia, ya que en aquella época tuvo que fusionar sus estudios académicos con sus entrenamientos.
Lejos de lamentarse, ella lo vio como una “fuente de motivación, para cada día querer superarse” y hoy ser una deportista de alto rendimiento que representa a Colombia por el mundo.
En su trayectoria deportiva, cuenta con récord mundial juvenil obtenido en el año (2017) y varios logros a nivel internacional como campeonatos panamericanos, sudamericanos; es vigente campeona nacional del jiu-jitsu.
El deporte no solo le ha regalado alegrías, también le regaló un compañero de vida con quien hoy en día tiene una familia. Ella destaca que él ha sido un pilar fundamental en su proceso, por el apoyo incondicional que le ha brindado tanto para su “crecimiento personal, como deportivo".
Adriana, quien ha dedicado su vida al deporte, quiere ser una deportista íntegra; es por eso que, dentro de sus planes, tiene estudiar Entrenamiento Deportivo y Gestión Deportiva, con la finalidad de en un futuro tener su propio club de Jiu Jitsu.
Ella vive agradecida con esta disciplina que le ha dado “resiliencia” para luchar por sus sueños a pesar de los obstáculos que se presenten en la vida ante los cuales: “Hay que levantarse y continuar”. El jiu-jitsu o los deportes en general “te cambian la mentalidad y el sentir de la vida, encontrando un propósito”, sentenció Adriana Cruz.