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Libertad condicional Gypsy Rose Blanchard, joven que planeó el asesinato de su madre tras obligarla a fingir enfermedades

Libertad condicional Gypsy Rose Blanchard - Foto tomada de Facebook de la Oficina del Sheriff del Condado de Greene
Libertad condicional Gypsy Rose Blanchard - Foto tomada de Facebook de la Oficina del Sheriff del Condado de Greene
Gypsy Rose Blanchard, de 32 años, fue liberada este jueves 28 de diciembre del Centro Correccional de Chillicothe.

Gypsy Rose Blanchard, la mujer que convenció a su novio para que matara a su madre tras haberla obligado a fingir varias enfermedades como leucemia y distrofia muscular, salió en libertad condicional este jueves en Estados Unidos.

De acuerdo con el Departamento Correccional de Missouri, Blanchard, de 32 años, fue liberada en horas de la mañana del Centro Correccional de Chillicothe, tres años antes de la fecha fijada cuando la condenaron.

La mujer estaba cumpliendo una sentencia de 10 años por un cargo de asesinato en segundo grado tras conspirar con su novio, Nicholas Godejohn, para matar a Dee Dee, quien padecía el síndrome de Munchausen por poder, un trastorno psicológico en el que los padres buscan simpatía a través de las enfermedades inventadas de sus hijos.

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La madre de la mujer fue asesinada en 2015 por Godejohn, quien fue sentenciado en 2019 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El caso llamó la atención cuando se conoció que Dee Dee obligaba a su hija a inventar diferentes enfermedades y, además, usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación.

Según uno de los abogados, la madre de Gypsy engañaba a los médicos diciéndoles que los registros médicos de su hija se habían perdido en el huracán Katrina.

Si la mujer era cuestionada por los doctores, simplemente buscaba un nuevo médico y le afeitaba la cabeza a la menor para hacer más creíble la historia. Esto lo realizó durante varios años.

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Algunos de los procedimientos a los que tuvo que someterse Gypsy fue a la extirpación de sus glándulas salivales ya que la madre convenció a los médicos de que debían utilizar un anestésico tópico para provocar el babeo.

Durante el juicio en 2016, Gypsy recibió un trato por parte de los fiscales tras el abuso que había sufrido, por lo que debía declararse culpable del asesinato en segundo grado y de esta manera fue condenada a 10 años de prisión.

“Nick estaba tan enamorado de ella y tan obsesionado con ella que haría cualquier cosa”, argumentó ante el tribunal el abogado litigante de Godejohn, Dewayne Perry, diciendo que su cliente tiene autismo y fue manipulado.


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