De Venezuela a Estados Unidos: el proceso completo para ejercer medicina, contado por un especialista
En Estados Unidos se calcula que más de dos millones de médicos graduados en Latinoamérica provenientes de países como Venezuela, Colombia o México residen actualmente sin poder ejercer la profesión para la que se formaron.
Para muchos, el camino hacia el reconocimiento de su título parece complejo y lleno de obstáculos. Sin embargo, el doctor venezolano Kaled Richardi conoce de primera mano las dificultades del proceso. “El primer limitante es pensar que dejaste tu título en tu país”.
En realidad, hay miles de colegas que han logrado incorporarse al sistema de salud norteamericano”, afirma. Según sus cálculos, más de 30.000 profesionales ya se han insertado de manera indirecta y al menos 7.000 lo han hecho de forma directa, ejerciendo medicina en distintas áreas.
El primer paso: la equivalencia de títulos
A diferencia de lo que ocurre en varios países latinoamericanos, en Estados Unidos la homologación de títulos no depende directamente del gobierno. En su lugar, existen agencias privadas de evaluación académica, reconocidas por las autoridades federales, que son las encargadas de verificar los diplomas y compararlos con los estándares locales.
En total, hay 18 agencias acreditadas que realizan este proceso de equivalencia. Allí los peritos analizan la validez del título extranjero, revisan las materias cursadas y emiten un informe que permite al médico continuar con los siguientes pasos hacia el ejercicio profesional.
El doctor Richardi explica que este procedimiento, aunque obligatorio, tiene un costo considerable: Actualmente una equivalencia académica puede llegar a costar unos 600 dólares, dependiendo de la agencia que se escoja y de la rapidez del trámite.
El idioma: ¿una barrera real?
Uno de los mitos más frecuentes entre los médicos migrantes es que el dominio del inglés técnico es un impedimento casi insalvable. Sin embargo, Richardi aclara que en el campo de la medicina este factor no resulta tan crítico.
“La mayoría de los términos médicos provienen del latín o del griego, lo que facilita el aprendizaje y la comprensión en un contexto clínico”.
Aunque dominar el inglés sigue siendo importante para la interacción con pacientes y colegas, los conocimientos previos en la terminología médica representan una ventaja significativa.
Una necesidad creciente en el sistema de salud
Estados Unidos enfrenta una demanda creciente de profesionales de la salud. Las proyecciones apuntan a que el país necesitará más de 1,6 millones de enfermeros adicionales para 2030, lo que abre una ventana de oportunidades para quienes logren cumplir con los requisitos legales y académicos.
“Lo importante es entender que sí se puede ejercer. El camino no es fácil ni rápido, pero existen mecanismos establecidos, y con la orientación adecuada se logra”, concluye el especialista venezolano.