Denuncian condiciones inhumanas en el centro de detención migratoria Alligator Alcatraz: administración Trump dice cuánto cuesta dormir en las polémicas instalaciones
Organizaciones civiles denunciaron condiciones inhumanas en el centro de detención migratoria de Florida Alligator Alcatraz, donde al menos seis personas han sido hospitalizadas.
Ubicado en pleno humedal del Parque Nacional de los Everglades, el campamento, aseguran, está rodeado por más de siete mil millones de mosquitos, algunos portadores de virus como zika y dengue.
Legisladores piden su cierre inmediato, mientras el estado ya ha invertido más de 200 millones de dólares en esta instalación que muchos comparan con un campo de concentración.
El polémico lugar fue visitado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump en julio, quien se jactó de las duras condiciones y bromeó con que los reptiles depredadores harán de guardias.
La administración Trump dijo que cada cama en el controvertido campamento cuesta 245 dólares diarios, y aunque Florida espera que el gobierno federal asuma el costo, la carga recae por ahora en los contribuyentes del Estado.
El mandatario republicano, entretanto, ha prometido liderar el mayor programa de deportación de inmigrantes de la historia del país y los legisladores votaron este mes a favor de inyectar unos 45.000 millones de dólares en la construcción de centros de detención de inmigrantes.
La política migratoria de línea dura de Trump fue un elemento clave de su campaña presidencial, pero también ha desatado protestas en Estados Unidos, que tiene la mayor población inmigrante del mundo.
La media diaria de inmigrantes detenidos en Estados Unidos ha aumentado más de un 40 por ciento desde el pasado junio, según un informe de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, que denuncia que los inmigrantes recluidos en centros de detención han sufrido un "trato abusivo y degradante".
El informe de 92 páginas denuncia negligencia médica, hacinamiento y condiciones "inhumanas" en las celdas en un momento en que la administración Trump está intensificando la aplicación de la ley de inmigración.
"Las personas en detención de inmigrantes están siendo tratadas como menos que humanos", dijo Belkis Wille, directora asociada de crisis y conflictos de HRW, en el comunicado.
En un supuesto caso, los detenidos encadenados que estaban siendo preparados para un traslado tuvieron que arrodillarse y comer comida de platos de espuma de poliestireno con las manos a la espalda.
"Teníamos que poner los platos en las sillas y luego agacharnos y comer con la boca, como perros", dijo un hombre.
El informe, que se centra en tres instalaciones de Florida, cita a migrantes que duermen en suelos de hormigón y utilizan sus zapatos como almohadas.
Un hombre dijo que se le negó el acceso a jabón o agua para lavarse las manos durante 20 días consecutivos. Otro se quejó de que no le permitían tomar sus medicamentos, incluida la insulina y un inhalador para el asma.
Algunas mujeres denunciaron haber estado recluidas en una celda con retretes expuestos a la vista de los hombres que se encontraban en habitaciones cercanas.
HRW, una organización sin ánimo de lucro con sede en Nueva York, documentó las experiencias de 17 inmigrantes para el informe. Cabe resaltar que los grupos de defensa Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South también contribuyeron a la investigación.