Expertos analizan la "guerra de exterminio silenciosa" contra cristianos de todo el mundo que se ha recrudecido en países africanos
En África, los cristianos de Sudán, la República del Congo y Nigeria sufren una sanguinaria persecución a manos de criminales y de terroristas islámicos con horrorosas masacres que varias organizaciones, analistas y defensores de derechos humanos ya califican como un genocidio, en este caso silencioso.
En Sudán, al menos 2000 cristianos han sido asesinados por yihadistas de las autodenominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, que cayó bajo el control de esta fuerza paramilitar la semana pasada.
Semanas antes de que este horror sacudiera a la ciudad sudanesa, extremistas islámicos dejaron una estela de muerte en República del Congo. Más de 100 cristianos fueron asesinados en dos aldeas cuando asistían a un funeral. La matanza fue ejecutada por las Fuerzas Democráticas Aliadas, facción extremista vinculada al grupo terrorista del Estado Islámico.
En Nigeria la situación es aún más preocupante, pues en lo que va del 2025 han sido asesinados más de 7000 cristianos. Según la ONG Inter Society (ISOC), durante los primeros 220 días de este año, fueron asesinados al menos 7087 cristianos en territorio nigeriano.
Esteban Román, periodista especialista en conflictos internacionales y analista político, e Ignacio Montes de Oca, periodista, escritor y analista internacional, hablaron sobre este tema en el programa La Noche de NTN24.
Román aseguró que la razón por la que esta masacre actúa de manera silenciosa es porque las víctimas de estos países africanos "no han logrado hacer lo que Hamás y en lo que, en general, el movimiento palestino ha sido muy exitoso en las últimas décadas que es convertir su causa, su movimiento, su lucha, en todo un movimiento de marketing para el cual trabaja muy bien la propaganda en occidente".
Con ese "branding" que ha propagado el movimiento palestino en occidente, Román considera que se ha generado un sentimiento de victimización y de empatía por parte de otros territorios sobre su lucha y de muchos jóvenes que buscan sentirse útiles con un sentimiento de rebeldía apoyando dicha causa.
De Oca, por su parte, aseveró que no solo se trataba de un tema de marketing, como lo indicó Román, sino que había una persecución latente en muchos territorios a nivel mundial contra los cristianos, por lo que cree que hay que contemplar el panorama completo de lo que esta problemática implica.
"Además de la propaganda tiene que quedar en claro que estamos viendo lo que sucede en Sudán y lo que sucede en Nigeria, pero los que seguimos este tema también advertimos que en otros lugares también es un delito ser cristiano (…) lo que le pasa a los cristianos en todo el mundo es no solamente una guerra de exterminio silenciosa, y no estoy exagerando, sino que además es curiosamente la religión más extendida del mundo, la más castigada y, a su vez, la más olvidada a la hora de reclamar justicia", indicó.