HRW se refiere a Venezuela como uno de los países de A.L. con "dictaduras absolutamente consolidadas" tras el 10E

HRW publicó su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo en el que describe que desde Venezuela a Nicaragua, pasando por Haití, Cuba, Ecuador, El Salvador, Perú o Argentina, el deterioro democrático en América Latina fue "rampante" en 2024.
El informe tiene cerca de 550 páginas y repasa la situación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en más de un centenar de países.
En América Latina, lejos de mejorar, "avanzó de manera rampante" el autoritarismo y el deterioro de la democracia, junto con la corrupción, la pérdida de independencia judicial y el crecimiento del "fenómeno paralelo" del crimen organizado, declaró a la AFP Juanita Goebertus, directora para la región de HRW.
Aunque no es lo mismo la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua --"tres dictaduras absolutamente consolidadas"-- a la de Haití, país tomado por pandillas criminales que siembran el terror ante la "ausencia absoluta de un Estado".
La toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela el 10 de enero, pese a los indicios de fraude en las elecciones del 28 de julio, "es el resultado final de una elección que desconoció abiertamente la voluntad del pueblo, y consolida el autoritarismo en Venezuela", dice.

Además Human Rights Watch (HRW) advirtió de una "brutal represión" tras las elecciones presidenciales del 28 julio, cuando se desató una crisis marcada por protestas contra la cuestionada reelección de Nicolás Maduro, respondidas con "tácticas represivas".
La agencia EFE reseña el capítulo Venezuela en el que la organización señaló que, a pesar de "las irregularidades del Gobierno y las violaciones de los derechos humanos", Venezuela votó de forma masiva.
Desde entonces, el CNE "no ha publicado las actas de escrutinio de los distritos electorales ni ha realizado las auditorías electorales o los procesos de verificación ciudadana requeridos por ley".
"Tras el anuncio de los resultados, miles de manifestantes salieron a las calles en protestas mayoritariamente pacíficas para exigir un recuento justo de los votos. La gente, incluso en zonas de bajos ingresos que tradicionalmente apoyan al chavismo (...), protestó en gran número. Las autoridades respondieron con violencia y abusos generalizados, incluidos asesinatos, detenciones y procesamientos arbitrarios y acoso a los críticos", dijo.
HRW afirmó haber recibido "informes creíbles sobre 23 asesinatos de manifestantes y transeúntes" e identificado "evidencia que vincula a las fuerzas de seguridad y a los grupos armados progubernamentales, conocidos como 'colectivos', con varios de estos asesinatos", algo que niega la Fiscalía.
Por otra parte, la organización advirtió de que cientos de personas han sido acusadas de "delitos que, a veces, tienen definiciones muy generales y que conllevan duras penas, como incitación al odio, resistencia a la autoridad y terrorismo".
"Los detenidos suelen permanecer incomunicados durante semanas, se les niega el derecho a ser representados por un abogado privado de su elección y se les presenta en audiencias virtuales, lo que plantea importantes problemas para la administración justa de la justicia. Se informa de que algunos, incluidos adolescentes, han sido golpeados y sometidos a otros malos tratos durante la detención", indicó.