México entregó a 26 presos, requeridos por cargos de narcotráfico, a la justicia de Estados Unidos
Este martes se dio a conocer que México entregó a 26 presos, requeridos por cargos de narcotráfico, a la justicia de Estados Unidos.
Las 26 personas se encontraban detenidas en diferentes cárceles y "representaban un riesgo permanente a la seguridad pública", señalaron en un comunicado conjunto la Secretaría de Seguridad federal y la Fiscalía General de México.
El traslado se dio "bajo solicitud del Departamento de Justicia" de Estados Unidos, que "se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los reos en su país", indicaron los organismos de seguridad.
El envío ocurre en momentos en que México y Estados Unidos negocian un acuerdo sobre seguridad, que incluye el tráfico de drogas y armas.
Estos reclusos fueron entregados bajo un procedimiento legal abreviado, que excluye instancias previstas en los casos de extradición.
El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, justifica esta medida al señalar que algunos narcos recuperan la libertad porque supuestos jueces corruptos les conceden recursos de amparo.
Este envío, se da en medio de presiones a México, por parte del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, para detener el contrabando de fentanilo.
México ya había enviado a la unión americana, en febrero, a 29 de sus más notorios capos de las drogas, entre ellos el veterano Rafael Caro Quintero, señalado por el homicidio del agente de la DEA Enrique 'Kiki' Camarena en 1985.
La cooperación entre México y Estados Unidos para frenar el narcotráfico se materializa principalmente a través de la Iniciativa Mérida, un acuerdo de seguridad bilateral que busca combatir el crimen organizado y el tráfico de drogas.
Esta causa involucra a diversas instituciones de ambos países, como departamentos gubernamentales, agencias de seguridad y fuerzas armadas.
El acuerdo fue establecido por Estados Unidos en 2008, en colaboración con México y países de Centroamérica, y busca desmantelar cárteles de droga, prevenir el narcotráfico y reducir la violencia asociada.
La iniciativa incluye la participación de agencias como el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia, la CIA, el FBI, la DEA por parte de Estados Unidos, y la Secretaría de la Defensa Nacional, la Armada de México, entre otros, por parte de México.