NTN24

Desarrollan sangre artificial / Foto Canva
Desarrollan sangre artificial / Foto Canva
Sangre Artificial

Científicos desarrollan sangre artificial compatible con todos los grupos: un avance que podría revolucionar la medicina

Científicos en Japón desarrollan una sangre artificial que podría reemplazar donaciones tradicionales y funcionar con cualquier grupo sanguíneo.

Las transfusiones de sangre son fundamentales para tratar diversas condiciones médicas, como hemorragias, anemias severas, trastornos de coagulación y otras enfermedades críticas. Sin embargo, garantizar un suministro constante y suficiente es un gran desafío, sobre todo en países con recursos limitados y cuando se trata de tipos sanguíneos escasos, como el AB negativo.

Te puede interesar | Estadio TQL: el corazón futbolero de Cincinnati en el Mundial de Clubes

o

En este contexto, Japón está marcando un hito histórico en la medicina, al iniciar ensayos clínicos con sangre artificial en seres humanos, liderados por el reconocido investigador Hironi Sakai, según detalla el sitio especializado Med Edge que ha sido a su vez reseñado por medios como Infobae.

El profesor Sakai es pionero en el desarrollo de vesículas de hemoglobina, estructuras sintéticas que contienen hemoglobina la proteína responsable de transportar oxígeno en la sangre encapsulada dentro de membranas artificiales.

Estas vesículas se elaboran a partir de sangre vencida, reutilizando la hemoglobina y envolviéndola en una capa protectora que permite su conservación sin necesidad de refrigeración. Esta innovación podría resolver dos grandes problemas: el desperdicio de sangre y la necesidad de mantener cadenas de frío.

Diversas universidades japonesas, como la Universidad de Chuo, también están avanzando en este campo con métodos distintos. En su caso, encapsulan la hemoglobina utilizando proteínas de la familia de la albúmina, lo que ayuda a estabilizar la presión arterial del paciente durante transfusiones en situaciones críticas.

Los ensayos clínicos comenzaron en 2022, inicialmente administrando dosis pequeñas (100 ml) por vía intravenosa a un grupo de voluntarios. Aunque algunos presentaron efectos secundarios leves, no se registraron reacciones graves.

En la nueva fase de pruebas, se están suministrando dosis más altas entre 100 y 400 mililitros, con el objetivo de evaluar no solo la seguridad sino también la eficacia de esta sangre artificial como alternativa real a las transfusiones convencionales.

o

Este avance promete revolucionar el manejo de emergencias, operaciones y tratamientos donde la sangre compatible escasea, además de tener un impacto crucial en contextos de guerra, desastres naturales y regiones con acceso limitado a bancos de sangre.


Programas


Ver más

Especiales

Ver más