"Mis oídos aún me duelen, había mucho ruido": Sabalenka desata gritos en el público tras comentarios sobre el apoyo que recibió su rival, la británica Emma Raducanu

La tenista bielorrusa y número uno del mundo, Aryna Sabalenka, despertó aplausos, gritos y reacciones entre el público tras un comentario que hizo, en su entrevista después del partido, tras su victoria ante la británica Emma Raducanu, este viernes, en la tercera ronda del torneo de Wimbledon que se juega en Londres.
“Wao, que atmósfera. Quiero decir, mis oídos aún me duelen, había mucho ruido. Honestamente cada vez que ustedes la apoyaban a ella, yo estaba tratando de imaginar que el apoyo era para mí. Fue increíble, gracias”, afirmó la bielorrusa.
Sabalenka también se declaró feliz de ver a Raducanu saludable y de vuelta a este tipo de partidos de alto nivel. “Estoy segura de que pronto ella va a estar de vuelta en el top 10”, manifestó.
La número 1 del mundo encontró cómo doblegar la resistencia de la británica (40 en el escalafón de la ATP) para clasificarse este viernes a octavos de final de Wimbledon. Allí se citará con su ex compañera de dobles, la belga Elise Mertens.
La estrella bielorrusa tuvo que esforzarse para derrotar a Raducanu, campeona del Abierto de Estados Unidos en 2021, en dos igualados sets, por 7-6 (8/6) y 6-4, en el cierre de la jornada en la pista central de Wimbledon.
Sabalenka, ganadora de tres torneos del Grand Slam en su carrera, nunca antes se coronó en Wimbledon.
Ante Mertens será clara favorita, a pesar de que la belga se defiende bien sobre césped y ha sido dos veces semifinalista en el All England Club, en 2021 y 2023.
Mertens ganó en su duelo de tercera ronda a la ucraniana Elina Svitolina (13 del mundo) y semifinalista en Wimbledon en 2019 y 2023.
En otro importante partido de la jornada el tenista español Carlos Alcaraz sufrió este viernes para ganar en cuatro sets, en tercera ronda de Wimbledon, al alemán Jan-Lennard Struff (125 del mundo), aunque siguió su camino en busca de su tercer título seguido en Londres.
Como ya le ocurriera en varias ocasiones en su camino al título en el reciente Roland Garros, el número dos mundial tuvo algunos bajones durante el duelo y debió esforzarse para terminar sacando adelante el partido por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4, en 2 horas y 27 minutos.