Tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos determinó que gran parte de los aranceles impuestos por Donald Trump son ilegales
Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos determinó este viernes que gran parte de los aranceles impuestos por Donald Trump son ilegales, confirmando un fallo de un tribunal inferior y socavando la ofensiva proteccionista del presidente que prometió acudir a la Corte Suprema.
El caso se refiere a los aranceles globales, es decir los que no afecten a sectores específicos. El fallo, adoptado por una mayoría de 7 a 4, permite que los aranceles generales se mantengan vigentes hasta mediados de octubre.
En su defensa, el mandatario estadounidense dijo mediante su plataforma digital Truth Social: “La corte emitió el fallo incorrectamente, pero saben que Estados Unidos de América ganará al final. Seguiremos luchando por mantener las tarifas aduaneras”.
"Todos los aranceles siguen vigentes. Ahora, con la ayuda de la Corte Suprema de Estados Unidos, los utilizaremos al servicio de nuestro país", añadió el gobernante republicano.
Según el texto de la resolución, "la ley otorga al presidente amplios poderes para tomar diversas medidas en respuesta a una emergencia nacional declarada, pero ninguna de estas acciones incluye explícitamente la facultad de imponer aranceles y otros impuestos".
La ejecución de la sentencia ha sido suspendida hasta el 14 de octubre para dar tiempo a cualquier recurso ante la Corte Suprema. Durante ese lapso, los aranceles en disputa siguen vigentes.
Desde su regreso al poder, en enero, Trump ha implementado en varias oleadas nuevos recargos a los productos que ingresan a Estados Unidos, que varían entre el 10% y el 50%, dependiendo de la situación y el país.
Son estos aranceles, que difieren de aquellos que afectan a sectores específicos (automotor, acero, aluminio, cobre), los que han sido impugnados en los tribunales.
¿Qué son los aranceles?
Según explica un grupo de expertos del BBVA, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, organización financiera global fundado en 1857 con presencia en más de 25 países, “los aranceles son tributos que se aplican sobre los bienes comerciales que se importan o exportan de un territorio”.
“Un arancel, también conocido como derecho de aduana, es un impuesto que se ejecuta sobre las mercancías cuando cruzan una frontera. Esto significa que las mercancías pagan su entrada cada vez que acceden a un país. Al aplicar un arancel, el primer resultado es que se encarece el precio de ese bien en el territorio y beneficia a los productos producidos internamente”, afirma la instancia financiera.
Además, puntualiza que “existen dos modalidades de arancel de importación según la finalidad que se persigue: Los aranceles fiscales y los aranceles proteccionistas”.
El arancel fiscal, según describen, “tiene una función 100% recaudatoria, es decir, se aplica para obtener ingresos para el Estado a partir de las operaciones comerciales”.
Indican que “el arancel proteccionista, a su vez, busca encarecer un producto extranjero para favorecer los productos locales”.
Para muchos críticos de Trump, por su parte, la política arancelaria de la Casa Blanca hace parte de una “guerra comercial”.