¿Qué dejan los primeros diez meses de Gobierno del presidente Petro en Colombia?
Este 7 de junio el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, cumplió sus primeros diez meses de mandato, una gestión marcada por polémicas y escándalos que han afectado sus planes de Gobierno.
El mandatario ha sido foco de distintos hechos que, indudablemente, no han caído muy bien para su administración.
El más recientemente, unos audios reveladores del exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, vinculan al presidente con el ingreso indebido de más de $15.000 millones de pesos para su campaña presidencial.
Al respecto, el programa La Tarde de NTN24 analizó la gestión del mandatario con Juan Falkonerth, consultor político, y con Jaime Alberto Arrubla, expresidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
Para Falkonerth, el presidente Petro ha apuntado a la polarización del país en estos meses de mandato, por lo que argumenta que “han sido diez meses lamentables para el país con un Gobierno que no encuentra su norte y que hoy desafía las instituciones democráticas con un discurso y una narrativa de odio”.
Durante estos meses de gestión, el mandatario también ha protagonizado otras polémicas como las referidas a los varios enfrentamientos con la Procuraduría, la Fiscalía y otras instituciones ajenas al Gobierno.
En ese contexto, Arrubla califica estas actuaciones como un “desafío a la institucionalidad del país”.
“Son diez meses supremamente complicados (...) y lo que no se hace en el primer año, es muy complicado sacarlo después. Ya perdió su capacidad de diálogo, de hablar y de negociar con el Congreso”, sostuvo.
En cuanto al discurso que ha utilizado el presidente Petro y posteriores convocatorias a marchas para que la ciudadanía salga a las calles a apoyar sus reformas, Juan Falkonerth afirmó que Petro es un “presidente que no cuenta con la legitimidad y necesita sacar a las personas a las calles porque ha perdido el apoyo de las instituciones democráticas como el Congreso de la República”.
Entretanto, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia añadió que, quien va en contra de las instituciones democráticas en el país, es quien "incentiva a una protesta social sin razón de ser".
“El escenario de las reformas es el Congreso y la función del gobernante es hacer consensos (...) con este escándalo, el presidente está en una actitud desesperada porque no le va a ayudar”, dijo.
