De un sueño a una realidad: la historia de María Camila Vargas, una joven patinadora que le ha dado alegrías a Colombia
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María Camila Vargas se dejó cautivar desde muy pequeña por el patinaje; desde los 3 años se ha dedicado a este deporte, en el cual ha tenido la posibilidad de brillar y dejar el nombre de su país en lo más alto del podio en las diferentes competencias de la categoría junior donde ha participado.
Esta joven deportista, aunque nació en Bogotá, dio sus primeros pasos en esta disciplina en una finca en Barbosa, Santander, en la cual vivía junto a sus abuelos, con quienes vivió y compartió la mayor parte de su infancia. Un apoyo que también recibió por parte de sus padres, quienes, a pesar de la distancia, también estuvieron muy presentes en este proceso.
Tras su primer acercamiento con el patinaje y con la ilusión de querer aprender mucho más, sus abuelos la llevaron a una escuela donde comenzó a practicar muchos más días este deporte.
“Allí mi entrenador de aquel entonces dijo: ‘Esta niña tiene talento, puede mejorar'”. A partir de ese momento comenzó a participar en campeonatos y a “viajar a juegos departamentales y así se volvió una rutina”, comentó María Camila a José Fernando Neira en Deportistas de Lujo.
Este proceso duró aproximadamente seis años. A la edad de 9 años, sintió que quería dar un salto en su carrera deportiva y mejorar su rendimiento, y tomó la decisión de regresar a la capital del país para vivir con sus padres con la finalidad de potencializar su carrera.
Tras su regreso a su natal Bogotá, comenzó a llevar a la par tanto sus estudios como sus entrenamientos, los cuales pudo ejecutar gracias al apoyo y las alternativas que le brindó su colegio, algo de lo que se siente “muy agradecida”, pues tuvo la oportunidad de atender tanto la parte académica como la deportiva sin descuidar ninguna de las dos.
Su disciplina y constancia le permitieron competir en diferentes competencias, tanto a nivel nacional como internacional, las cuales más adelante le abrieron las puertas para ser selección Colombia y representar a su país, haciendo realidad ese sueño de niña.
“Desde pequeña yo quería ser selección Colombia; yo veía las personas de selección y decía: ‘Yo quiero la foto y quiero ser como ellos'”, manifestó María Camila Vargas.
Cami, como le gusta que le llamen, indicó que ese primer llamado a vestir los colores de su país la dejó en “shock”; aunque se había mentalizado para lograrlo, cuando se dio la oportunidad, “no se lo creía”.
En el año 2021, participó en su primer Mundial de patinaje de la categoría junior, donde alcanzó dos preseas doradas, y donde comenzaría a escribir un camino lleno de títulos, campeonato donde también tuvo protagonismo en el año 2024 en Italia, donde también logró varios reconocimientos.
Con su objetivo claro, una vez finalizado el bachillerato, María Camila Vargas tomó la decisión de dedicarse solamente al deporte, determinación que fue apoyada por sus padres.
“Lo más importante para ellos es que yo sea feliz. Entonces ellos me dicen: lo más importante es que lo disfrutes, que, si estás en patinaje, es por ti, porque lo haces con cariño, con pasión, y que seas la mejor; no es hacerlo por hacerlo", expresó la joven patinadora respecto al apoyo de sus padres en cuanto a su toma de decisiones.
Tras cumplir la mayoría de edad, Camila pasó a la categoría de mayores, en la cual ya compitió en los Juegos Panamericanos de la Juventud, donde ya alcanzó su primera medalla, primera de las muchas que espera seguir cosechando en su carrera deportiva.