¿Qué riesgo tiene la estrategia de confrontación y descrédito de la Suprema Corte de Justicia por parte de AMLO?
En México, se intensifica la pugna entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia.
En las últimas horas, el mandatario respaldó públicamente al gobernador de Veracruz, cercano al partido oficialista, por presuntamente impulsar la manifestación del fin de semana en contra del Supremo y que fue ampliamente criticada, porque algunos de los participantes caminaron llevando pancartas y ataúdes con la inscripción de los nombres de los jueces del alto tribunal.
AMLO apoyó al funcionario y volvió a cuestionar al Poder Judicial, acusando a sus miembros de estar “tomados por la delincuencia organizada y de cuello blanco”.
La situación se da posterior a la polémica liberación del narcotraficante Héctor Luis «El Güero» Palma Salazar por orden de un juez federal a principios de mayo y que provocó la indignación ciudadana.
El pulso entre el mandatario y el Supremo viene aumentando desde hace meses. Recientemente, el jefe de Estado mexicano desafió un fallo de la Corte que declaró “inconstitucional”, un decreto que calificaba a proyectos de infraestructura como “asuntos de seguridad nacional”, con el que AMLO se daba facultades para disponer de mayor presupuesto y, según los expertos, menos controles administrativos.
Los jueces establecieron que la medida violaba el derecho del público a la información sobre obras como el Tren Maya, un proyecto insignia del sexenio de Obrador.
Horas después del fallo, el mandatario siguió adelantando decretos similares y volvió a traer a la mesa su propuesta de que los miembros del alto tribunal “sean electos por votación ciudadana”.
Para hablar sobre este tema Juan Garza, analista político, investigador y profesor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, conversó con el programa Cuestión de Poder de NTN24.
