Estos son los países que más crecerán en América Latina y el Caribe en 2025 y 2026, según el Banco Mundial
El Banco Mundial publicó su más reciente informe de “Perspectivas Económicas para América Latina y el Caribe”, en el que advierte que, pese a un leve repunte, el crecimiento de la región seguirá siendo el más lento del mundo durante los próximos dos años.
Según las proyecciones, si los países mantienen su impulso en la creación de empleo y la mejora de los ingresos, el crecimiento podría alcanzar 2,3% en 2025 y 2,5% en 2026, aunque el organismo recalca que este ritmo es insuficiente para reducir la pobreza y la desigualdad.
“Sus esfuerzos para reactivar el crecimiento y crear más y mejores empleos … sigue siendo limitado”, señaló el Banco Mundial, advirtiendo que el desempeño regional seguirá afectado por la inflación persistente, el endeudamiento elevado y la baja inversión pública y privada.
En su informe, el Banco Mundial destacó los países que liderarán el crecimiento económico en 2025:
- Guyana: 11,8%
- Argentina: 4,6%
- Paraguay: 4,2%
- San Vicente y las Granadinas: 4%
- Panamá y Guatemala: 3,9%
- Costa Rica: 3,6%
Mientras tanto, las economías con menor desempeño para octubre serán:
- México: 0,5%
- Trinidad y Tobago: 1,4%
- Belice: 1,5%
- Jamaica: 2%
- Ecuador y Bahamas: 2,3%
Por encima del promedio regional se ubican Brasil y Colombia, con un crecimiento proyectado de 2,4% para 2025.
Para 2026, el crecimiento más alto en la región estará nuevamente encabezado por Guyana, con un impresionante 22,4%, seguida por República Dominicana (4,3%), Panamá (4,1%), Argentina (4%) y Paraguay y Guatemala (3,7%).
En contraste, Trinidad y Tobago (0,3%), México (1,4%) y Jamaica (1,6%) figuran entre los países con peores proyecciones para ese año.
“Los gobiernos de la región han guiado sus economías a través de repetidas crisis, preservando al mismo tiempo la estabilidad”, afirmó Susana Cordeiro Guerra, vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
El informe concluye que el bajo nivel de inversión y productividad amenaza el crecimiento a largo plazo:
“Esta baja acumulación de capital público y privado, combinada con escasos aumentos de productividad, es un mal augurio para el desarrollo futuro”, advierte el documento.